
La historia real de cómo transformamos completamente la infraestructura tecnológica de un hotel, eliminando las 15 quejas semanales de WiFi y creando un sistema de referencia.
Era una tarde de julio cuando sonó mi teléfono. Al otro lado de la línea, la voz del gerente del Hotel Castillo de Monda reflejaba una mezcla de frustración y desesperación que he escuchado demasiadas veces en mi carrera:
"Llevamos meses con problemas de Wifi. Los huéspedes se quejan constantemente, el personal no puede trabajar con normalidad, y hemos tenido varios técnicos que han tocado cosas, pero nadie nos ha dado una solución real. ¿Puedes ayudarnos?"
Esa conversación marcó el inicio de lo que se convertiría en uno de los proyectos de transformación de infraestructura más gratificantes de mi carrera profesional.
El Descubrimiento: Cuando la realidad supera las expectativas
Mi primera visita al hotel fue reveladora, pero no en el sentido que esperaba. Lo que encontré no era simplemente un problema de Wifi malo; era un ecosistema tecnológico completo en estado crítico:
• 35+ dispositivos funcionando sin documentación alguna
• Cables sin etiquetar serpenteando por toda la infraestructura
• Configuraciones fragmentadas acumuladas durante años
• Enlaces wireless precarios manteniendo servicios críticos
• Un sistema que, por algún milagro, seguía funcionando... a medias
El hotel recibía una media de 15 quejas por semana relacionadas con conectividad. Habitaciones enteras sin Wifi, cortes intermitentes en recepción, y el personal lidiando diariamente con problemas que parecían surgir de la nada.
Pero vi algo más: un equipo hotelero comprometido con la excelencia y una infraestructura que, con el trabajo adecuado, podía convertirse en un modelo de referencia.
El Proceso: Trabajo meticuloso, progresivo y nocturno
Decidimos abordar el proyecto con una filosofía clara: mejorar sin interrumpir. Cada intervención se planificaba meticulosamente para realizarse en horarios que no afectaran la experiencia de los huéspedes.
Comenzamos con la tarea más tediosa pero fundamental: documentar absolutamente todo. Durante semanas, noche tras noche, rastreamos cada cable, identificamos cada dispositivo, y creamos el primer mapa completo de la infraestructura del hotel.
Con el mapa en mano, iniciamos el etiquetado físico. Cada puerto, cada PowerBox, cada punto de acceso recibió su identificación única. El personal del hotel colaboró activamente, aprendiendo la nueva nomenclatura y apropiándose del sistema.
El momento más delicado llegó con la actualización masiva: 31 de 32 dispositivos actualizados sin una sola interrupción de servicio. Planificación nocturna, ejecución quirúrgica, y validación exhaustiva de cada cambio.
Los Hitos: Victorias que marcaron la diferencia
Un sábado por la noche, el servidor DHCP principal falló. Lo que antes habría significado caos total, se resolvió en 20 minutos gracias a la documentación completa y los procedimientos de emergencia ya establecidos.
Agosto llegó con ocupación completa. Por primera vez en años, el hotel pasó semanas enteras sin una sola queja relacionada con conectividad. De 15 quejas semanales a cero.
Una de las victorias técnicas más satisfactorias fue descubrir y documentar completamente la arquitectura de enlaces Point-to-Point que nadie había mapeado antes. Lo que parecían cables directos resultaron ser sofisticados enlaces wireless que requerían un manejo especializado.
El Presente: Infraestructura de referencia
Hoy, el Hotel Castillo de Monda cuenta con:
• Documentación completa de cada elemento de su infraestructura
• Monitoreo proactivo que previene problemas antes de que afecten a los huéspedes
• Personal capacitado que comprende y puede mantener el sistema
• Procedimientos de emergencia claros y probados
• Conectividad estable que soporta servicios críticos como CCTV, telefonía y el portal de huéspedes
La transformación ha sido tan profunda que otros hoteles de la zona han comenzado a consultarnos sobre sus propios desafíos de infraestructura.
El Futuro: Visión de mejora continua
Pero aquí viene lo que más me emociona de este proyecto: nunca nos conformamos. Aunque hemos logrado estabilidad completa, seguimos identificando oportunidades de mejora.
Nuestro próximo gran objetivo es ambicioso: eliminar el último enlace wireless crítico conectando la torre del mástil blanco con fibra óptica. Será técnicamente complejo, pero ya tenemos el plan trazado.
Lo que realmente importa
Al final del día, este proyecto no ha sido solo sobre tecnología. Ha sido sobre devolver la tranquilidad a un equipo hotelero que puede concentrarse en lo que mejor hace: crear experiencias memorables para sus huéspedes.
Cuando el gerente me llamó hace meses, necesitaba soluciones técnicas. Pero lo que realmente necesitaba era un socio tecnológico que entendiera que detrás de cada router hay personas trabajando, y detrás de cada señal WiFi hay huéspedes creando recuerdos.
La transformación digital hotelera no se trata de tecnología perfecta desde el día uno; se trata de construir sistemas robustos, documentados y sostenibles que crezcan contigo.
Porque al final, la mejor infraestructura tecnológica es aquella que se vuelve invisible para quienes la usan, pero invencible ante los problemas que podrían surgir.
Si tu hotel necesita una transformación tecnológica que combine experiencia técnica con comprensión del negocio hotelero, escríbenos, podemos ayudarte.